5. Descripción
Los españoles mataron a los habitantes originales de Haití, el pueblo indígena taíno, poco después de que Cristóbal Colón reclamara la tierra en nombre de España en 1492. Los colonos franceses y otros colonos europeos establecieron posteriormente plantaciones, trayendo grandes cantidades de esclavos africanos. El nombre ‘Haití’ se recuperó de la palabra taina ‘Ayiti’ cuando la antigua colonia obtuvo su independencia en 1804, luego de la única rebelión exitosa de esclavos a gran escala en la historia. Debido a que los taínos fueron diezmados, el pueblo haitiano no es mestizo. La mayoría son negros, mientras que la mayoría son mulatos o blancos. Unos 10 millones de personas viven en Haití, situado en el tercio occidental de La Española y las islas circundantes más pequeñas. Más de un millón de haitianos viven también en otros países, como Estados Unidos, Canadá y Francia. El principal idioma oficial de Haití es el criollo haitiano, que se basa en el francés del siglo XVIII mezclado con influencias del taino, los idiomas de África occidental, otros idiomas europeos y el inglés. El francés fue el idioma principal hasta 1987, pero hoy en día se asocia principalmente con las élites. El inglés está desplazando al francés como idioma secundario, a la luz de la creciente migración a los EE. UU. y la exposición de los haitianos a los medios estadounidenses.
4. Arquitectura
El Parque Histórico Nacional presenta los restos del palacio de Sans Souci y la Citadelle Laferrière. Encargado por Henri Christophe, un líder de la rebelión de esclavos y luego presidente y rey autoproclamado, estas fortalezas simbolizan la libertad posterior a la independencia. Durante el terremoto de Haití de 2010, muchos edificios del país se derrumbaron, lo que confirma que gran parte de la infraestructura de Haití no cumplió con los estándares de ingeniería. En las ciudades, la arquitectura haitiana implica una tradición de casas coloridas y ornamentadas estilo “pan de jengibre”, que fueron el foco de los esfuerzos de restauración posteriores al terremoto. Al mismo tiempo, más de la mitad de la población haitiana vive en áreas rurales empobrecidas, típicamente en chozas de barro o bambú de dos habitaciones.
3. Cocina
Con linaje francés y criollo, la cocina haitiana gravita hacia las especias, las hierbas y los pimientos. El desayuno puede consistir en café y pan, o en un tipo distintivo de plato de espagueti. Las comidas principales giran en torno a los almidones, especialmente el arroz, los frijoles, el maíz, el mijo, el ñame y la mandioca. Diri kole ak punto rojo, o frijoles rojos y arroz, es el plato nacional. Los cocineros que pueden pagarlo usan carne de cerdo, chivo, pargo y mariscos. La palabra ‘barbacoa’ se remonta al uso de los haitianos de la palabra taína ‘barbacoa’.
2. Importancia cultural
El arte haitiano es a la vez alegre y espiritual. Las pinturas son coloridas y se centran en escenas de mercado, comida suntuosa, hermosos paisajes y los elementos abstractos de ‘Voodoo’. La música haitiana es vibrante, con influencias francesas, africanas, españolas y taínas, y a veces rastros de ceremonias vudú. Si bien la mayoría de los haitianos son cristianos, la vida y el arte haitianos a menudo aluden al vudú, un conjunto de prácticas e ideas extraídas de muchas de las tradiciones entrelazadas con la compleja historia cultural de Haití. Las imágenes occidentales del vudú como una especie de brujería vengativa son inexactas y estigmatizantes. Si bien tiene elementos más oscuros, el vudú abarca un espectro mayor que los actos maliciosos y tiene facetas alegres y amorosas tanto como cualquier otro conjunto de creencias.
1. Amenazas
La cultura haitiana se caracteriza por la resiliencia frente a la esclavitud, la pobreza extrema, los desastres naturales y el desplazamiento, así como la corrupción política y la violencia en curso. El país tampoco es inmune a los desastres naturales, como lo demuestra el terremoto de 2010 que devastó galerías, museos, teatros, edificios históricos y mercados en gran parte del país. Se han realizado intervenciones internacionales para ayudar a los haitianos a proteger y restaurar su cultura, que sigue asediada por una serie de factores complejos.