Lake Mead está en problemas, una vez más. Después de alcanzar el nivel de agua más bajo de todos los tiempos el año pasado, se anunció recientemente que el nivel del agua se ha desplomado aún más. Estas son malas noticias tanto para el lago Mead como para las personas que dependen de sus aguas. Echemos un vistazo más de cerca a lo que está sucediendo en el lago Mead y lo que podría significar para el futuro.
Historia del lago Mead
El lago Mead es un lago artificial ubicado en el desierto de Mojave, en el sur de Nevada, a unas 30 millas al sureste de Las Vegas. Es el embalse más grande de los Estados Unidos por volumen y es uno de los parques nacionales más antiguos del país.
El lago fue creado por la represa del río Colorado en 1935, y tomó su nombre de Elwood Mead, quien fue comisionado de la Oficina de Recuperación de EE. UU. de 1924 a 1936. El embalse comenzó a llenarse detrás de la Presa Hoover en enero de 1937. , y alcanzó su capacidad en junio de 1938.
Desde entonces, el lago Mead ha sido un popular destino de recreación para navegantes, nadadores y pescadores. El lago también es una importante fuente de agua para el área metropolitana de Las Vegas.
A pesar de su estado actual, el lago Mead sigue siendo una parte importante de la historia y la cultura estadounidenses. Es un símbolo del ingenio humano y la destreza de la ingeniería, y continúa brindando recreación y agua a millones de personas cada año.
¿Qué le está pasando al lago Mead?

En los últimos años, el lago Mead se ha ido reduciendo debido al aumento de las temperaturas y una sequía prolongada en el suroeste de los Estados Unidos. A partir de 2016, el nivel del agua del lago estaba unos 1070 pies por debajo de su capacidad de 2074 pies. Esto ha tenido un efecto devastador en la vida silvestre y vegetal local, así como en las comunidades circundantes que dependen del lago para su sustento.
Ahora, el nivel del agua está alcanzando otro mínimo impactante.
El nivel del agua en el lago Mead alcanzó un mínimo histórico de 1,049 pies. Eso es más de 22 pies menos que en 2016.
Y no es solo el lago Mead el que se ve afectado. El nivel del agua en el lago Powell, que se encuentra río abajo del lago Mead, también se encuentra en un mínimo histórico.
La caída en picado de los niveles de agua se debe a una combinación de factores, que incluyen sequía, temperaturas más cálidas y una mayor demanda de ciudades y granjas.
El nivel del agua en el lago Mead ahora es tan bajo que la icónica presa Hoover está en riesgo. Si los niveles del lago continúan bajando, podría forzar el cierre de la central eléctrica de la presa. Eso sería un gran golpe para la economía del suroeste de los EE. UU., ya que la represa proporciona electricidad a millones de personas.
¿Qué se puede hacer para salvar el lago Mead?

Para empezar, se deben hacer planes de conservación del agua. Esto significa hacer cosas como usar menos agua en el hogar, reparar fugas e invertir en sistemas de riego más eficientes. Además, deben detenerse las prácticas derrochadoras como el pastoreo excesivo, que puede conducir a la erosión del suelo y disminuir aún más los niveles de agua del lago.
Además, necesitamos comenzar a trabajar en planes para reabastecer el lago. Una idea es construir una planta desalinizadora que extraiga sal del agua de mar y la use para reabastecer el lago. Esta sería una empresa costosa, pero podría ser la clave para salvar el lago Mead y garantizar su futuro a largo plazo.
Otra idea sobre la mesa es construir una nueva tubería que llevaría agua desde el río Colorado hasta Las Vegas. La ciudad ha estado trabajando en el proyecto durante años y finalmente está cada vez más cerca de convertirse en una realidad.
Es necesario luchar por normas más estrictas sobre el uso del agua. En algunos casos, esto significa enfrentarse a poderosos intereses como la agricultura y la industria.
No existe una solución única para salvar el lago Mead. Se necesitará un esfuerzo concertado de todos nosotros para asegurarnos de que este hito estadounidense esté presente para las generaciones venideras.
En resumen
El lago Mead se encuentra actualmente en su nivel de agua más bajo en la historia, y solo está empeorando. Si las cosas no cambian pronto, el lago podría secarse en la próxima década. Esta es una noticia terrible tanto para el lago en sí como para las personas que dependen de él para su sustento.
Afortunadamente, todavía hay formas en que podemos ayudar a salvar el lago Mead. ¿Qué puedes hacer para ayudar? Comparta este artículo con sus amigos y familiares y háganos saber en los comentarios a continuación qué más podemos hacer para preservar este recurso vital. ¡Juntos podemos hacer la diferencia!