Relativismo cultural

El relativismo cultural es uno de los conceptos más importantes en el campo de la sociología, afirmando y reconociendo la relación entre la estructura social y el día a día de un individuo. Es la idea de que el sistema moral y ético, que varía de una cultura a otra, son todos iguales y que ningún sistema se ubica por encima de otro. El sistema de creencias y valores de una persona debe entenderse en el contexto de su propia cultura y no en contra de los criterios de otra cultura. El relativismo cultural se basa en el hecho de que no existe una regla básica específica para lo que es bueno o malo. Por lo tanto, cualquier juicio sobre lo que es cierto o incorrecto depende de las reglas, la cultura y el sistema de creencias de la sociedad. Por lo tanto, cualquier opinión sobre moralidad o ética depende de la perspectiva cultural de una persona. En última instancia, ninguna posición ética en particular puede considerarse la mejor.

Origen del concepto

La globalización ha permitido que personas con diferentes antecedentes culturales interactúen e intercambien conocimientos y pensamientos.

El concepto de relativismo cultural tal como se conoce y se utiliza hoy fue desarrollado como una herramienta analítica por Franz Boas, un antropólogo germano-estadounidense, en los primeros años del siglo XX. Posteriormente, la idea fue popularizada por algunos de sus alumnos. Sin embargo, ni Boas ni el relativista del siglo XXI, James Wray-Miller, acuñaron el término “relativismo cultural”. El término fue registrado por primera vez por Alain Locke en 1924, quien usó el término para describir el relativismo cultural de Robert Lowie. El concepto de relativismo cultural fue un concepto importante para contrarrestar el etnocentrismo que a menudo empañaba la investigación en ese momento. El etnocentrismo a menudo fue realizado por los hombres occidentales blancos ricos y se centró en personas que pertenecían a la clase económica más baja y otras razas. El etnocéntrico juzga las culturas de otras personas en función de sus propios valores y creencias. Desde su punto de vista, enmarcan otras culturas como extrañas y exóticas.

El relativismo cultural crea un entendimiento de que hay muchas culturas en el mundo y que cada cultura tiene sus propios valores, creencias y prácticas que se han desarrollado a lo largo del tiempo en un contexto particular, ya sea histórica, política o socialmente, y que ninguna de las las culturas son necesariamente correctas o incorrectas. El mundo moderno ha adoptado ampliamente el concepto de relativismo cultural, con palabras como tolerancia y aceptación adquiriendo un nuevo significado. En sociología, el concepto se practica para superar el problema del sesgo cultural que ha plagado la investigación. También ha influido mucho en las ciencias sociales como la antropología. Está vinculado pero siempre se distingue del relativismo moral, un concepto que ve la moralidad como relativa a un estándar dado.

Ejemplos de relativismo cultural

Un grupo de guerreros de una tribu en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea. Las tribus tienen sus culturas únicas y el relativismo cultural promueve el respeto de cada una de estas culturas.

El concepto de relativismo cultural cubre una amplia área de interacciones, creencias, valores y prácticas humanas. Por ejemplo, explica por qué lo que constituye el desayuno varía de un lugar a otro. En la mayoría de los hogares africanos, nunca se desayuna sin una taza de té, café o avena, mientras que en los EE. UU. Un desayuno típico consiste en cereales, leche y sándwiches cargados de huevos y tocino.

En algunas partes del mundo, la desnudez se considera algo inherentemente sexual y las personas la interpretan como un indicador sexual. Sin embargo, en algunos lugares, estar desnudo en público es una parte normal de la vida. En este caso, estar desnudo no se considera una sugerencia sexual, sino un estado corporal apropiado. En lugares dominados por el Islam, se espera una cobertura corporal completa.

Otras diferencias culturales que deben tolerarse incluyen el papel de los diferentes miembros de la familia, la religión y las prácticas religiosas y el liderazgo comunitario. En algunos hogares, las mujeres están confinadas a la cocina y se enorgullecen de desempeñar sus roles en ese entorno, mientras que en algunas configuraciones, se alienta a las mujeres a perseguir el liderazgo y participar en lo que se considerarían “campos de hombres”.

Importancia de reconocer el relativismo cultural

Al reconocer el relativismo cultural, una persona reconoce que su cultura da forma a lo que se considera hermoso o no, divertido o aborrecible, bueno o malo, de buen gusto o de mal gusto. Comprender el relativismo cultural le permite a uno escapar del vínculo inconsciente de su cultura que predispone sus percepciones y reacciones al mundo. También ayuda a entender una cultura diferente. El relativismo cultural hace que la gente admita que aunque sus principios y valores morales pueden parecer evidentemente verdaderos y pueden formar la base para juzgar a otras personas, la evidencia de estos principios morales son solo ilusiones.

Adopción del relativismo cultural

Varios países han utilizado el relativismo cultural como motivo para limitar los derechos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Algunos regímenes de todo el mundo instalados por revoluciones como China y Cuba han negado rotundamente la necesidad de la pluralidad política. Otro grupo de naciones como ciertos estados islámicos que se adhieren a las leyes de la Sharia como Yemen e Irán también niegan la necesidad de pluralidad política. Algunas naciones como Malasia y Colombia otorgan derechos especiales a grupos específicos de personas.

¿Es el relativismo cultural absolutamente posible?

Una sociedad que cree que no existe el bien o el mal definitivo pierde el sentido de emitir un juicio racional. El relativismo cultural es por la noción de que la verdad es relativa, dependiendo del entorno cultural. Aquellos que eligen ser diferentes o intolerantes a la idea del relativismo no son apoyados ni animados. La tolerancia se convierte en la “verdad” absoluta en sí misma, lo que contradice todo el concepto del relativismo. Si bien vicios como el contrabando de drogas, el robo y el asesinato requieren un juicio moral, los adherentes al concepto de relativismo cultural no pueden denunciar abiertamente tales errores.

El relativismo, incluido el relativismo cultural, se considera contradictorio e imposible, ya que parece rechazar la idea de un bien y un mal universal. Los críticos del relativismo cultural argumentan que debe haber algunos absolutos incuestionables de lo correcto y lo incorrecto a pesar de la cultura de una sociedad. Las verdades y los errores no pueden ser generados por un grupo específico de personas, sino que se originan en algo más universal y fundamental.